Desde
que la empresa fue concebida, ha
buscado siempre, mecanismos para optimizar los recursos que le demandan los procesos
productivos generadores de bienes y/o servicios. En la actualidad, uno de los
principales recursos, son los recursos humanos, y el principal factor que eleva
la productividad de ellos, es la motivación, además podemos complementar
indicando que el principal factor que incide sobre la motivación es el clima
laboral. Vemos pues que estos cuatro elementos, recursos humanos,
productividad, motivación y clima laboral, están fuertemente relacionados, y
que, además, los tres primeros descansan sobre el clima laboral, en este
sentido, es preocupante ver que la mayoría de empresas, no brindan un clima
laboral adecuado a sus trabajadores, y sin embargo exigen altos índices de
productividad. Por lo tanto, en una organización con un mal clima laboral,
tendremos personas desmotivadas y con un bajo performance, en este sentido, es
fundamental el papel que deben cumplir las jefaturas de primer y segundo nivel,
ellos deben estar fuertemente comprometidos con sus colaboradores, y deben
servir de escudo ante los diversos factores relacionados al clima laboral que
puedan mellar la salud mental y física de sus colaboradores.
El
presente ensayo, busca poner en evidencia que la motivación trascendente de las
jefaturas, son un agente de cambio fundamental, los cuales permiten crear
microclimas, que además se pueden replicar, y que finalmente, mejoran
significativamente el clima laboral de la organización. Para esto comenzaremos
definiendo que es la motivación y hablaremos de la motivación trascendente; luego,
se abordará sobre la relación que existe entre productividad y motivación; seguidamente,
se tratará sobre la importancia de un clima laboral adecuado y como esto
influye en la motivación; veremos que es un microclima; y finalmente,
concluiremos tratando el significado de ser un agente de cambio en la
organización y cuál es el papel que juegan las jefaturas dentro de ella con el
fin de mejorar significativamente el clima laboral.
Se
define a la motivación como los procesos que inciden en la intensidad,
dirección y persistencia del esfuerzo que realiza una persona para alcanzar un
objetivo (Robbins & Judge, 2013), además según la teoría de los dos
factores o motivación e higiene de Herzberg, se habla que la motivación está basada
en dos factores principales, los factores extrínsecos y los factores
intrínsecos. Los factores extrínsecos están dados por aquellos incentivos
externos que mueven a las personas a realizar un comportamiento determinado,
por ejemplo el aumento del salario, mientras que los factores intrínsecos están
dados por incentivos internos propios de la persona, así como el desarrollo
personal, en estudios realizados, los factores intrínsecos están principalmente
relacionados con aquellos que causan satisfacción extrema, mientras que los
factores que causan insatisfacción extrema son aquellos relacionados a los
factores extrínsecos (Herzberg, 1959), además de estos dos tipos de
motivaciones, se habla de un tercer tipo, esta es la motivación trascendente.
según Martinez (2003) cuando una persona “se mueve por motivación trascendente
significa que se abre a las necesidades ajenas — con independencia de la
reacción del entorno y de su propia satisfacción personal — lo cual implica una mayor libertad y una
mayor calidad motivacional.” Esta motivación, busca los intereses del conjunto,
y deja de lado intereses personales, y al decir que se abre a las necesidades ajenas, podemos decir que esta frase se soporta
en conceptos básicos como la solidaridad, la confianza, los valores, la
lealtad, componentes que refuerzan esta actitud positiva. Así pues, las
interacciones que se dan entre Jefes – colaboradores por la motivación trascedente
crea fuertes lazos de confianza, empatía, identidad social y un alto grado de
satisfacción en los colaboradores, por eso es importante que los jefes busquen
auto conocerse para que puedan descubrir en ellos mismos la proporción en la
que se encuentra los tres tipos de motivación, además es fundamental que los
jefes puedan comprender que un grupo humano busca objetivos comunes para bien
de todos, también deben reflexionar sobre las proporciones de los tres tipos de
motivación que componen a cada uno de sus colaboradores, luego enfocar sus
esfuerzos a reforzar la motivación intrínseca/transcendente en sus
colaboradores.
También
es necesario reflexionar sobre el papel que juega la motivación en la productividad
de los colaboradores. En una investigación realizada en dos centros estudiados
se demostró que el grado de motivación de los trabajadores influyó tanto
positiva como negativamente los indicadores de productividad. (Carballé, 2015,
pp. 1-2)
De
ahí, se desprende la importancia por la cual las empresas buscan motivar
adecuadamente a sus trabajadores, ya que esta motivación trae consigo una
mejora en la productividad. Así pues, podemos decir que:
El
objetivo de toda gestión del personal radica en incrementar la productividad integral de las personas que
trabajan en la empresa; es decir, que la empresa aproveche todo el potencial que posee su personal y que se expresa no sólo en
forma de fuerza de trabajo y
habilidades, sino también, en forma de inteligencia,
conocimientos, experiencias, ideas innovaciones aprendidas y generadas como
resultado de su propio desarrollo personal.
Todo
incremento de la productividad del personal de una empresa se traduce,
automáticamente, en un aumento de los niveles de rentabilidad de la
organización. (Bravo, 1996, p. 133)
Sobre
el clima laboral, podemos decir que desde hace mucho tiempo ha sido uno de los
temas más importantes en las organizaciones, Según Gan y Triginé (2012) la
razón es que “un mal clima laboral constituye un grave obstáculo para la
consecución de los objetivos empresariales, siendo además un indicador clave
para comprender los problemas y necesidades de los equipos de trabajo que
integran la empresa: ¿falta motivación?”.
De acuerdo a lo mencionado por el autor, podemos afirmar que un mal
clima laboral, incide drásticamente en la motivación, seguidamente los mismos
autores Gan y Triginé (2012) indican lo siguiente “un buen clima laboral
favorece los logros y el éxito de la gestión empresarial: las emociones
positivas, la continuidad en los planes y programas, la confianza y la cercanía
de personas y equipos, la forma positiva de resolver la conflictividad”, como
podemos apreciar en las líneas anteriores existen conceptos que ya los hemos
visto cuando se trató sobre la interacción entre jefes – colaboradores a través
de la motivación trascendente, conceptos como la confianza, la cercanía de los
equipos por pensar como un grupo y no como una unidad, la empatía para resolver
los problemas, y otros; finalmente, esta relación, refuerza el concepto de que
la motivación trascendente de la jefatura puede establecer las condiciones para
que se cree un clima laboral adecuado, en principio, dentro del ámbito de la
competencia del jefe. A este clima laboral creado dentro de un ámbito de
trabajo o un equipo de trabajo, se le llama microclima laboral, Herrera (2016).,
así pues, podemos crear un microclima muy positivo dentro de nuestra área de
trabajo que pueda fomentar en otros jefes la posibilidad de aplicar los mismos
criterios para crear microclimas positivos similares. Por otro lado, un mal
clima laboral en la organización, puede causar en las jefaturas frustración y
desmotivación, si es que el jefe se empeña, en cambiar el clima de la
organización en su conjunto, o también si espera que la gerencia tome acción
sobre ello, sin embargo, es importante mencionar, que las jefaturas en las
organizaciones deben tomar un rol protagónico para lograr convertirse en
agentes de cambio, primeramente en las áreas de su competencia, luego en áreas
contiguas y finalmente en toda la organizacion.
Pero
qué es realmente un agente de cambio, se considera agente de cambio a un grupo
de profesionales que focaliza su quehacer en actores y procesos clave para
promover la adopción más rápida de novedades (Sánchez, Rendón, Cervantes & López,
2013); los agentes de cambio pueden tener que superar la resistencia de
otros miembros de su organización y fomentarles a adoptar nuevas prácticas (Kanter,
1983); además, se requieren agentes de cambio para distanciarse de sus
instituciones existentes y persuadir a otros miembros de la organización a
adoptar prácticas que no sólo son nuevos , sino también romper con las normas
de su entorno institucional (Battilana , Leca & Boxenbaum , 2009). Entonces,
para mejorar el clima de las organizaciones, es necesario tener jefaturas
involucradas, que sean agentes de cambio, y que además promuevan el desarrollo
de sus propias habilidades y competencias, así como en el desarrollo de sus
colaboradores. Las organizaciones de hoy necesitan agentes de cambio que
motiven de forma trascendente y construyan en sus equipos de trabajo una
identidad social, fundamental para la cohesión de la organización, de igual
manera, se requiere que generen un ambiente propicio que fomente un clima de
amistad, lealtad, confianza y trabajo en equipo.
En conclusión, La motivación
trascendente de las jefaturas, proporcionan un ambiente adecuado de confianza,
empatía, identidad social y un alto grado de satisfacción en los colaboradores,
etc., todos estos factores permiten crear un microclima positivo, luego, es
importante que el Jefe, se convierta en agente de cambio, cuyo propósito será
promover que otras áreas/gerencias puedan adoptar los factores que promovieron
un microclima positivo y que finalmente, la mejora en la motivación de las
personas, mejore significativamente el clima laboral la productividad y la
rentabilidad de la organización.
Referencias
Barvo, J. (1996). Gestión
y motivación del personal (p.
133). Madrid, España: Diaz de Santos.
Battilana, J., Leca, B., & Boxenbaum, E. (2009). How
actors change institutions: Towards a theory of institutional entrepreneurship.
In J. P. Walsh & A. P. Brief (pp.65–107). Vol. 3. Essex, U.K.: Routledge.
Carballé, R. (2015). Estrategia para elevar la motivación
laboral; factor imprescindible para mejorar nuestra productividad. Infociencia, 19(4), 1-12.
Gan,
F., & Triginé, J. (2012): Clima
Laboral (p. 276).
Madrid, España: Diaz de Santos.
Herrera,
J. (2016). (2016, 30 de junio) Los microclimas laborales. Gestión. Recuperado de http://blogs.gestion.pe/humorsa/2016/06/los-microclimas-laborales.html
Herzberg, F. (1959): The motivation to work (2th ed.). New
York, NY: Wiley
Kanter, R. (1983). The change masters: Corporate entrepreneurs
at work. New York, NY: Simon & Schuster.
Martinez, M. (2003): La Gestión Empresarial - Equilibrando
objetivos y valores (p. 53). Madrid, España: Diaz de Santos.
Robbins, S., &
Judge, T. (2013): Comportamiento
Organizacional (p. 205). México, D. F., México: Pearson.
Sánchez,
J., Rendón, R., Cervantes, F., & López, Q. (2013). El agente de cambio en
la adopción de innovaciones en agroempresas ovinas. Revista Mexicana
De Ciencias Pecuarias, 4(3), 305-318.
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